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Este blog personal es solo eso: personal. No pretendo nada más que escribir sobre libros, autores y mis pensamientos literarios y poéticos y también sobre mis canciones favoritas. También en las páginas de Mi Arte y Recuerdos explico, con fotos, algo más de mí. En la página de Visitas España al blog pongo las banderas de las provincias españolas que me han visitado y una breve historia sobre la capital de cada provincia. De igual forma hago en la página Visitas países al blog, con la bandera del país y una breve historia sobre el mismo. Yo disfruto al máximo al escribir este blog y espero y deseo que los que entren y lo lean hagan lo mismo.

domingo, 13 de enero de 2013

Pastorela LA BELLA DANIELA

Breve historia de las pastorelas

Es un género casi desconocido que nace en la literatura provenzal o occitana en el sur de Francia entre los siglos XI y XII. Su composición era en lenguaje vulgar y normalmente trovada. En ella se cuenta la historia de una pastorcilla o pastora la cual es pretendida por un caballero para conseguir sus favores. La pastorcilla o bien con ayuda de su familia o con su propio ingenio consigue que el pretencioso caballero fracase en su intento. De Francia se extendió a Italia y España y se conocen, por su composición similar, como serranilla castellana. En el siglo XIV las incluye el Arcipreste de Hita en su Libro del Buen Amor. Más tarde, en el s. XV, Don Iñigo López de Mendoza, el Marqués de Santillana, compone unas serranillas muy populares donde ensalzaba la belleza de las serranas. Los monjes franciscanos llevan este arte popular a las nuevas tierras conquistadas de América y es en México donde se hacen más tradicionales con un origen más religioso donde hay una lucha del bien contra el mal. Durante el siglo XVI y XVII varios autores españoles componen varias pastorelas teatrales, entre ellos Sebastián de Horozco, Lope de Vega o Luis de Góngora. Se conservan unas 25 pastorelas originales.

En el Libro del Buen Amor, de Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, se incluyen varias pastorelas o serranillas



La siguiente pastorela o serranilla castellana la incluyo en mi libro Doña Enriqueta y está dedicada a mi hija Daniela. La acción en el libro se desarrolla cuando unos trovadores, durante una feria ganadera donde acude todo el pueblo, trovan la pastorela llamada LA BELLA DANIELA.




                        I


                        Por los campos de Priego

                        Vigilante, iba un caballero andante

                        Divisó a lo lejos a un labriego

                        Acercóse a él intimidante

                        Y presentóse: -Me llamo Diego

                        Caballero andante soy y en amores lego

                        Buscando voy a una pastorcilla elegante

                        De hermosos ojos negros, de mirada desafiante,

                        Para pedirle sus favores, hacerla mi amante,

                        Por su amor castellano estoy ciego

                        Por su amor suspiro y a Dios mismo niego.


                        II


                        Esperaba el caballero respuesta ansiada

                        Muchos eran ya los días de búsqueda negada

                        -Don Caballero: solo conozco una así de encantadora

                        La llaman Bella Daniela porque es muy agraciada

                        Pretendida por príncipes y reyes para ser adorada

                        Y a todos rechaza la linda pastora

                        -Lo sé; su fama llega desde Salamanca hasta Zamora

                        Pero mi cortejo a mi alma decora
                        Por estos prados pastorea siempre encantada

                        Recitando en cantares la misma balada

                        Se la oye mucho al alba a la bella candora.


                        III


                        Siguió camino el caballero y no tardó en divisarla

                        Allí estaba sentada en la verde pradera

                        Su pelo meciéndose al viento y su cara rozarla

                        Bella era sin duda y su amor ojalá consiguiera

                        Habló despacio porque no quería asustarla

                        -Mi preciosa pastorcilla, me alegro de encontrarla

                        Largos días y noches a vos persiguiera

                        Su amor, Bella Daniela, a mi corazón sufriera

                        Me llenaría de gozo que me correspondiera

                        Yo la recompensaría en, de verdad, amarla

                        Déjeme, mi joven pastora, su amor conquistarla.


                        IV


                        -Caballero, disfrutar sin querer no me gusta

                        Mil engaños he padecido

                        De gentes crueles e indignas

                        Mi corazón ahora está dormido

                        -Mi juramento y esperanzas son dignas

                        De verdadero infante herido

                        Que entregara su vida injusta

                        -Valiente es y muy atrevido

                        Y mérito es el que hasta aquí llegue sin fusta

                        -¿Entonces desea mi amor hundido?

                        ¿Se aviene a quererme sin olvido?


                        V


                        -El amor no es amor si es forzado

                        Caballero andante de tierras heredado

                        Agradezco su valentía y su gallardía

                        Pero sin respuesta dese por informado

                        Que el ganado sigue apacentado

                        -Moza, no podéis romperme el alma. No seáis cría

                        Os amo profundamente. Os amo en demasía

                        Soy adinerado y en amores quiero maestría

                        -El amor no se compra, caballero desafortunado,

                        Su felicidad no será plena, será desdichado,

                        Siga su senda; para vos yo soy baldía.


VI


-Tengo tierras, palacios. Tengo lacayos y escuderos

No se resista, pastorcilla, aprenderá a amarme

-Soy feliz en mi pobreza y mis ronceros

Su riqueza no conseguirá enamorarme

Caballero; prefiero la soledad a sus dineros

-No quiero su enfado. A tiempo sé retirarme

Nadie ahora podrá consolarme

Me ha ocurrido esto por ilusionarme

-Yo no le pedí ni sus ganas ni sus amores romanceros

Gracias por su caballerosidad pero tome otros derroteros

Y que sea el destino quien decida prendarme


VII


-He recorrido leguas para verla

He intentado su amor prenderla

Por bueno doy el esfuerzo emprendido

Admirar su belleza, moza mía, ha merecido…

Más la pena que poseer la más apreciada perla


VIII


-No insisto más –siguió- he logrado entenderla

Mi frustración ya no es por no poseerla

Si no porque su amor es puro y no escogido

-Convencida estoy de que no todo está rendido

La esperanza siempre hay que tenerla


IX


Don Diego, el caballero andante, su camino ha seguido

La Bella Daniela, la pastorcilla, ha sonreído

Su ceguera, una vez más, no conseguían comprenderla.

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