Bienvenidos a mi blog:

Este blog personal es solo eso: personal. No pretendo nada más que escribir sobre libros, autores y mis pensamientos literarios y poéticos y también sobre mis canciones favoritas. También en las páginas de Mi Arte y Recuerdos explico, con fotos, algo más de mí. En la página de Visitas España al blog pongo las banderas de las provincias españolas que me han visitado y una breve historia sobre la capital de cada provincia. De igual forma hago en la página Visitas países al blog, con la bandera del país y una breve historia sobre el mismo. Yo disfruto al máximo al escribir este blog y espero y deseo que los que entren y lo lean hagan lo mismo.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Mis poemas (XIX)


Tres formas de amar





-Los besos que entonces no te dí-

Entre la niebla, entre cortinas blancas de papel y de dulce rocío,
con las gotas cayendo por mis viejas manos, sintiendo su frío,
pidiéndome, con ese silencio de otoño, la palabra triste y rota
que con la inmensidad del pensamiento tus olvidados besos flotan,
porque fueron los que no te dí en el suave caminar del estío
los que más siento en mis labios cada mañana y permanecen conmigo.

Fueron los que no te dí, esos que volaron con el aire de tu cálida boca,
esos que nunca llegaron a convertirse en luz porque los venció la sombra;
esos que cuando los imaginaba olían  y sentía como pétalos de rosa...
esos fueron los que más aprendí a dártelos porque nadie los toca.

Sentado en el paseo vuelvo a  imaginarlos y hasta el mismo anochecer,
el que siempre espera reflejando la luces difusas de las antiguas farolas,
me sonríe y me envía a la brisa con su despertar de lluvia temprana
para que mi poesía escriba lo que el colibrí ve entre violetas y amapolas
y mis ojos cerrados se abran despacio aspirando el aroma de tu querer
para que otra luna llena me obligue a recordar esos besos de alma galana.

Fueron esos besos que entonces no te dí los que más a fuego tengo
porque no los quiero perder y que se los lleve el tibio tiempo.
Son los que al levantarme del solitario banco y volver al paso lento
sonría de nuevo porque  mi ayer sin ellos vuelven a ser fresco aliento.

Entre la niebla, entre cortinas blancas de rocío vuelvo a despedirme
añorando esos momentos perdidos de infancia cuyos besos no te dí.
Ya llega, vuelve a cubrir al valle, a las calles, a las plazas y a tus ramas,
porque bajo ellas, sintiendo como me abrazaban sentí esas ganas
de besarte, de acariciarte y entre tus cabellos húmedos sentirme
como el amanecer y su niebla que junto a ellos tus besos yo aprendí.


Se ama en el olvido, en el silencio del recuerdo, evocando esa maravillosa sensación que solo se siente cuando se ama entre la niebla. Es el amor escondido, atrapado y que te envuelve a cada suspiro y a cada pensamiento diario. Se lucha contra él y a cada instante y cuando el tiempo transcurre se hace enemigo de la voluntad porque esta sigue soñando con esos besos que nunca se dieron... 



-Cuando aprendas a amar no se lo digas a nadie-

Cuando aprendas a amar no dibujes en la arena
ni escribas mi nombre sobre el tuyo,
que el mar insolente se llevará tu pena
porque todo, incluso el amor, sí, es suyo.

Cuando aprendas a amar no escribas poesías;
solo deja que  tu corazón te sueñe y te cante,
que la música atrevida querrá ser tu amante
y los versos de sus letras morirán con los días.

Cuando aprendas a amar no dibujes en el aire
ni susurres a la noche que me has conocido.
No lo grites, no lo susurres, no se lo digas a nadie,
que entonces robarán tu mirada y te habré perdido.

Cuando aprendas a amar tu sangre será mi sangre,
mi roja y  herida lumbre será tu lumbre,
tus emociones serán mi incertidumbre,
Cuando aprendas a amar... no se lo digas a nadie.


...y se ama también con pasión, con esa mirada que solo entiende otra mirada y que te la roba en un solo segundo. Es amor pasional, sin preguntas, sin motivos y sin juegos pretendidos. Y cuando se aprende amar así la palabra deja lugar al sueño.



-Mi morenita, morena mía-

Mi morenita, morena mía
mi negra rosa tempranera
eres mi día, mi campanera,
mi agua clara, mi lucera,
morena mía, morenita mía.

Naciste en tierras de azahar
de mar de limpia espuma
de esa mar que el alma llena
de noches de blanca luna
¡Así eres tú, así eres, mi nena!

Tus noches enteras velo,
acariciando tu grácil pelo,
rizado moreno, mi morenita,
y tu piel de suave terciopelo,
¡Ay morena mía, mi negrita!
¡Qué eres lo que más anhelo!

Canta, canta, mi lucerita,
y baila sobre la tierna yerba
que eres el sol de mediodía,
cuando saluda a la bella hiedra,
Mi morena, morenita mía...
¡Qué tú eres lo que más quiero!
(Dedicado a Morgana, la hija de mi gran amigo Jeff y su mujer Ruth)


Y que mejor amor de unos padres cantando una nana a su hijo o hija y esperar a que el sueño abrace ese momento. Tres formas de amar, tres instantes, tres deseos, tres maneras diferentes.






jueves, 11 de diciembre de 2014

Mis poemas (XVIII)


Un año en la luna de otoño









-A la luna del mar rojo-

Si la hierba mece al viento callado,
como mi ayer a tu mañana,
o como tu futuro en mi pasado...
Si ese mar rojo, apagado,
con el reflejo de ser  tu voz, tu gana;
pide que tu luna llore grana...

No le grites y deja que su abrazo
a la espuma del mar perdone;
que su nana te duerma en su regazo
y te atrape en su blanco lazo
para que tu querer no traicione
y ni al  mar y a la  Luna abandone.

Si el camino se cubre de ocre y llama
y oyes al río en su balada
cantar a la Luna vestida de dama,
cae como la hoja de la rama
esperando a que su nueva madrugada,
la cubra de noche estrellada.

Solo el tiempo vence al tiempo y a él le reclama
que la Blanca y el mar no ganen su batalla helada.





-A deseo sobre el ala del jilguero-


Hueles a verde, a fresco, a nuevo,
a mañana clara, a atardecer viejo,
a blanca mirada, a mar sereno;
hueles a todo eso y a azul deseo.

A deseo sobre el ala del jilguero,
a su cantar, a su aleteo.
Hueles a sol de mediodía,
a trigo, a amapola y a centeno.

Hueles a gotas de lluvia en el polvo seco,
a rama caída en mitad del sendero,
a flor de naranjo y a flor de romero;
hueles a todo eso y a azul deseo.

A suave pluma, a caminar viajero,
a nieve de montaña, a roja seda.
Hueles a hojas otoñales en la vereda,
a  leña mojada, a helecho y a enebro.

Hueles a pelo limpio mecido al viento,
a arena de playa, a frío de enero.
Hueles a campo labrado, a recuerdo,
y a azul deseo; hueles a todo eso.




-Lo que no te conté al despertar-


No son tus aguas las que reflejan mi ayer,
ni tus hojas muertas a corriente,
ni tus tardes doradas de suave querer,
las que sugieren a los días ser
amantes de la noche, ser su simiente,
amantes del tiempo y del presente.

No son tus aguas las que guardan miradas,
ni las que huyendo miran atrás
ni tus arroyos son tus hijos ni tus hadas,
ni tu muerte en el mar espadas
que se claven en el aire sin respirar.
Es lo que no te conté al despertar.

Porque mis sueños mueren al frío alba
y con ellos mis secretos rojos,
los que a mis tristes mañanas de malva
tus gotas blancas mojan mi alma
escapando libres por mis ciegos ojos.
Es lo que no te conté a lo lejos.

Que tu murmullo sea testigo de mi perdida calma
para que siempre me sepan a nuevos tus viejos besos.



En la soledad del momento, del instante, se tiene la necesidad de imaginar ese respirar cálido del que no tiene el tiempo. Solo la imaginación con el paso de las estaciones llena de emoción al recuerdo. Y éste se convierte en un suspiro al viento, a la noche, a ese atardecer de lucero o a esa luna llena de otoño. De esas trece lunas que conforman una y de esa una que nos mira y decide ser testigo con esa sombra que solo ella es capaz de ofrecer. 





domingo, 7 de diciembre de 2014

Literatura catalana en la Edad Media


La literatura catalana hasta el siglo XV

Llibre dels Feits (Crónica de Jaime I)
Llibre dels Feits (Crónica de Jaime I) del siglo XIII.


La literatura catalana, hasta bien entrado el siglo XIV, en lo relativo a la poesía sobre todo, está sometida a la lírica provenzal. Y esto es así no solo a la influencia cultural, si no a la política, ya que entre la corona de Aragón y los condados y señoríos del sur de Francia había una estrecha relación. Los primeros documentos en la lengua romance catalana o bien mezclada con latín datan del siglo XI. Propiamente en catalán el primer escrito con sentido literario son las Homilías de Organyà de entre finales del siglo XI y principios del XII. A pesar de su decadencia a partir del siglo XV, debido a la influencia del Siglo de Oro español, lo que hizo que muchos autores catalanes escribieran en castellano, ha dejado grandes obras y autores de mucho prestigio en el idioma catalán. Dos de los más destacados son Ramón Llull y Ausiàs March.


La literatura en catalán apareció primero en prosa antes que en verso debido a que los poetas cultos preferían usar el provenzal que la lengua autóctona. En lengua provenzal de los siglos XII y XIII caben destacar los siguientes trovadores: Guilhem de Cabestanh (1140-1200?) de cuya vida se tienen pocos hechos contrastados y  es autor de siete canciones de la que destaca Lo dous cossire (La dulce tristeza); Ramón Vidal de Besalú (1160-1210) autor de Las rasós de trobar, tratado de gramática provenzal aplicado a la composición poética; Guilhem de Berguedà (1130?-1196?) que es el trovador del que más textos se conservan, y Cerverí de Girona (1250?-1280?) que fue un trovador vinculado a la casa real Aragonesa.

La Cancillería Real era un organismo encargado de redactar los documentos de los reyes de la Corona de Aragón. Pedro el Ceremonioso reformó este organismo y la convirtió en una institución de la vida cultural y literaria. Toda la documentación oficial era íntegramente escrita para toda la Corona y para las relaciones con otros países. Su prestigio fue notable gracias a sus escribanos y copistas, que además de redactar los documentos en catalán, difundieron la cultura francesa en Cataluña y expandieron los clásicos latinos y griegos. Las lenguas de la Cancillería fueron el catalán, el latín y el aragonés.

Durante los siglos XIV y XV hubo varios cambios en vida de los catalanes: el ascenso de la burguesía comerccial, la difusión de los clásicos latinos y griegos, la invención de la imprenta y cambios políticos como el Compromiso de Caspe de 1412 y la expansión del Mediterráneo. La literatura catalana se muestra esplendorosa, sobre todo en la primera mitad del siglo XV.


Ramón Llull

Lapidación de Ramón LlullRamón Llull fue fundamental en la literatura catalana de la Edad Media y esencial de su época. Gracias a él el catalán pasó de ser solamente una lengua escrita que iba evolucionando a tener una gran obra tanto científica como filosófica de primer orden. Es por lo tanto uno de los creadores del catalán literario. Llull (conocido en castellano como Raimundo Lulio) nació en la Ciudad de Mallorca en 1232, tres años después de la conquista de Mallorca por Jaime I. Falleció en 1315 durante un viaje de regreso a Mallorca. Otros cronistas atribuyen su muerte a una lapidación que sufrió Ramón Llull por parte de una turba de musulmanes airados. Está enterrado en el Sepulcro del convento de San Francisco en la capital de Mallorca.

Este gran filósofo mallorquín, llamado en su época el Doctor Iluminado, compuso poemas de fondo religioso en provenzal. Y de entre sus numerosas obras en prosa en catalán, caben destacar: Llibre de contemplació (1277), tratado místico y ascético; Blanquerna (1283), obra por la que es más conocido que es una especie de historia alegórica, el cual contiene, a su vez, el Llibre d'Amic e Amat (Libro de Amigo y Amado), y que se considera una joya del misticismo medieval; Félix o Llibre de les maravelles del mon (Félix o Libro de las maravillas del mundo) escrito en 1286, alegórico y didáctico, y Arbre de sciència (Árbol de ciencia) que es una enciclopedia que condensa el saber humano de su momento.  Llull traducía sus propias obras al árabe y al latín.

Fue un viajero incansable difundiendo sus ideas místicas sobre Dios.Él había estado en la Corte y se casó y tuvo hijos, a los cuales abandonó después de unas revelaciones divinas que tuvo. Vendió sus propiedades y dedicó su vida a las misiones y a escribir.

Contemporáneo de Llull fue el médico y visionario Arnau de Vilanova (125-1313) que escribió libros religiosos y médicos también en árabe, latín y catalán.


Las cuatro grandes crónicas medievales en catalán

Estos cuatro grandes textos fueron redactados entre finales del siglo XIII y el siglo XIV. Son las crónicas de Jaime I, Bernat Desclot, Ramón Muntaner y Pedro el Ceremonioso. La escribieron personajes cercanos a la Corte como Bernat Desclot y Ramón Muntaner y los reyes Jaime I y Pedro IV. Estos son los únicos reyes en la que han escrito en  una misma lengua sus crónicas. A diferencia de otros reyes historiadores (como el caso de Alfonos X el Sabio, rey castellano) que escribían sobre hechos pasados, Jaime I y Pedro IV lo hicieron sobre sus propios reinados. Sus crónicas son autobiográficas por lo que se mezcla sus hitos o hechos históricos con sus pensamientos, sus odios, sus amores, etc... Estas  crónicas provienen de los poemas épicos de transmisión oral.

    Jaime I de Aragón
  • Llibre dels Feits o Crónica de Jaime I: Su título original es Llibre dels feits del rei En Jaume y fue escrita hacia el 1274. Es la primera de las cuatro grandes crónicas medievales catalanas. En ella su autor, Jaime I, rey de Aragón, de Valencia y Mallorca, conde Barcelona y de Urgel y señor de Montpellier escribe en primera persona sobre su vida y los 63 años de su largo reinado. Jaime I nació en Montpellier en 1208 y murió en Valencia en 1276. De su primera mujer, Leonor de Castilla, tuvo un hijo; de su segunda esposa, Violante de Hungría, tuvo diez. Su primera hija fue Violante de Aragón que se casó con Alfonso X el Sabio. Su hijo Pedro, sucesor de su padre en la corona, fue rey de Aragón y protagonista central de la siguiente gran crónica. En 1229 conquistó Mallorca y tres años después, Valencia. Murcia la conquistaría en los años 1265 y 1266.

    Pedro III  el Grande
  • Llibre del Rei en Pere d'Aragó e dels seus antecessors passats o Crónica de Bernat Desclot: Esta es la segunda gran crónica medieval catalana. Su autor fue Bernat Desclot aunque no se sabe nada de su vida ya que en la extensa documentación del reinado de Pedro III el Grande (de la que es el protagonista principal de la crónica) no aparece nadie con este nombre. Desclot evita cualquier referencia personal y solamente una vez aparece como testimonio directo de los hechos que narra. Aunque no hay una fecha exacta se piensa que se escribió hacia 1282 ya que es la conquista de Sicilia por parte de los reyes aragoneses Pedro II, Alfonso III y Jaime II, que comenzó ese año, la que inspira  la crónica. En ella se narra los acontecimientos que propiciaron el  nacimiento de la confederación catalanoaragonesa con los reinados de Alfonso I el Casto, Pedro el Católico, Jaime I el Conquistador y Pedro III el Grande. A este último dedica Desclot el grueso de la obra. 

    Manuscrito de la Crónica de Ramón Muntaner
  • Crónica de Ramón Muntaner: Escrita en 1325 por el cronista y soldado Ramón Muntaner. Es la más extensa de las cuatro grandes crónicas. El autor nació en Peralada, Gerona, en 1265 y falleció en Ibiza, de donde era gobernador, en 1336. Aunque su familia era acomodada y noble que había hospedado a Jaime I y a Alfonso X el Sabio se vio arruinada por culpa de las guerras contra Francia. Inicia la obra con el nacimiento y posterior reinado de Jaime I hasta Alfonso IV el Benigno. El objetivo de la obra es glorificar a los reyes de Aragón desde el punto de vista de la propia experiencia ya que Muntaner fue contemporáneo de los reyes que salen en su crónica y como soldado narra muchas de sus experiencias en las batallas. Destaca la vida del rey Jaime II y la expedición de los catalanes a Oriente. Es una prosa sin demasiada retórica y de acción muy viva. Fue compuesta para ser leída en voz alta con lo que usa muchas técnicas usadas por los juglares. También  hace muchas referencias a los libros de caballerías.

    Pedro IV el Ceremonioso
  • Crónica de Pedro el Ceremonioso: Es la cuarta de las grandes crónicas medievales catalanas. El autor es Pedro IV el Ceremonioso, rey de Aragón, II de Valencia, I de Mallorca y Cerdeña y III de Barcelona. Está escrita en primera persona y narra su vida a lo largo de 50 años desde su nacimiento, 1319, hasta 1369. Él murió en Barcelona en 1387 y fue proclamado rey con dieciséis  años. Era hijo de Alfonso IV el Benigno. En sus  primeros años de reinado reintegró el reinado de Mallorca a la corona de Aragón. Tuvo un conflicto bélico durante once años contra Pedro I el Cruel, rey de Castilla, llamada La Guerra de los dos Pedros. Fue muy protector de las artes en general y creó la universidad de Perpiñán. Empezó a escribir la crónica en 1349 y ésta comienza con un gran prólogo en forma de sermón. Posteriormente encarga que lo sigan escribiendo según sus dictados. Pedro el Ceremonioso murió sin ver terminada su crónica. Su hijo, Juan I, el Cazador, se encargó que esto fuera posible.


Prosa didáctica y religiosa. Narrativa medieval catalana. Poesía lírica.

En el terreno de la prosa didáctica y religiosa destacan el franciscano Francesc Eiximenis (1327?-1409), nacido en Gerona, autor muy influyente de su época. Entre sus obras más destacadas están Lo Crestià (El Cristiano), de carácter enciclopédico, y Llibre de les dones (Libro de  las mujeres), que tuvo una gran difusión. El principio es un manual para la educación que se suponía que debían recibir las mujeres de aquel tiempo. Pero gran parte del libro tratan de teología y la moral católica.

Cabe mencionar también al valenciano y dominico Vicente Ferrer (1350-1419), famoso por sus expresivos sermones, y al teólogo barcelonés Felip de Malla (1380-1431) cuya obra más destacada es Memorial del pecador remut (Memorial del pecador redimido), un tratado ascético sobre el paganismo y el cristianismo.

En cuanto a la novelística hay que citar al valenciano Jaume Roig (1401?-1478) con su Espill (Espejo) conocida obra también con el mismo nombre que la obra de Eiximenis, Llibre de les dones, violenta y misógina sátira contra las mujeres aunque también describe perfectamente los ambientes populares y es lo que la hace diferente de las novelas medievales, que eran de trama caballeresca. Está escrita en versos de cuatro sílabas. Otro autor conocido es el mallorquín Anselm Turmeda (1352-1430). Nació en la Ciudad de Mallorca y falleció en Túnez. Aunque fue fraile franciscano se convirtió al islam con el nombre de Abd-Al.lah at-Tarjuman. Escribió temas anticlericales y satíricas, como La disputa de l'ase (1417) que lamentablemente no se conserva ningún original escrito en catalán aunque se sabe que lo hizo en este idioma o Llibre de tres que utilizando la fuerza moral de los refranes describe la propia moralidad de Turmeda.

Tirant lo Blanc. Página de introducción a la obra.
Página de la introducción
de Tirant lo Blanc ed. 1490
De mediados del siglo XV pertenece Curial e Güelfa, de autor desconocido, mezcla de libro de caballerías y novela sentimental. Pero la gran obra cumbre de la narrativa catalana del siglo XV es Tirant lo Blanch (la obra original lleva la hache final medieval pero las reglas ortográficas oficiales quitan esta hache por lo que se conoce como Tirant lo Blanc) y que se traduce al castellano como Tirante el Blanco, del valenciano Joanot Martorell (1413?-1468) que se publicó en 1490.

El héroe, Tirant, realiza sus hazañas principalmente en Inglaterra y Constantinopla. En la primera es armado  caballero tras varias luchas y en la segunda se enamora de Carmesina, protagonista femenina de la novela, hija del emperador. Después de luchar en Berbería, Tirant se casa con su amada y es nombrado césar del Imperio Bizantino reconquistando tierras para los turcos.

En esta obra, a diferencia de las obras de caballerías medievales, el amor no se presenta de forma platónica sino de forma más sensual con gran narratividad y expresividad en las escenas amorosas o más eróticas.

Durante el siglo XV la poesía lírica está ya libre de la influencia provenzal, pero entra en el ámbito de la italiana. Los poetas más destacados, relacionados con la corte de Alfonso V el Magnánimo (1394-1458) son Jordi de Sant Jordi (1399?-1424?), Andreu Febrer (1375-1444) y, sobre todo, el valenciano Ausiàs March (1397-1459) a quien se deben magníficos poemas amorosos en los que se aprecia la influencia de Petrarca.


Ausiàs March

Ausiàs March
Ausiàs March (1397-1459)
Ausiàs March nació en Valencia en 1397. Murió también en Valencia en 1459. Hijo de una familia noble. Su padre, al igual que lo sería él, fue caballero y poeta. De joven participó en varias expediciones por el Mediterráneo con Alfonso V de Aragón. En 1425 se retiró a sus posesiones valencianas, instalándose en Gandía primero y luego en Valencia y donde empezaría una relación personal y literaria con Carlos de Viana, heredero al trono de Navarra. Empezó a escribir en torno a 1430.

En 1439 se casó con Isabel Martorell, hermana de Joanot Martorell, autor de Tirant lo Blanc. Esta murió dos años más tarde y en 1443 se casó por segunda vez. Su segunda esposa también murió al poco tiempo. Él lo hizo en 1459 en Valencia y está enterrado en la catedral de la misma.

A lo largo del siglo XV la poesía catalana sufre un proceso de "abandono" de la lengua occitana y provenzal en favor de la catalana, propiamente dicha, como vehículo de expresión de la lírica. La culminación de este movimiento es Ausiàs March que abandonó el provenzal en favor del catalán. Esto hizo que se le considere el hombre de letras mas importante de la literatura medieval en catalán. Fue muy leído en su época influyendo en grandes poetas castellanos como Boscán o Garcilaso. En el siglo XVI la poesía en catalán fue un intento de imitación de su obra. Ausiàs se distanció de la retórica artificiosa del amor cortés y adquirió un tono muy personal y depurado.

Su obra está compuesta por ciento veintiocho poemas y en 1539 Baltasar de Romaní, tradujo al castellano medio centenar de ellas. En sus cantos de amor la mujer es una persona real, humana y le da el valor que le corresponde y solo mantendrá en su poemas el estilo trovadoresco en el hecho de dedicar sus poemas a una mujer. Escribió seis poemas de cantos de muerte y parece ser que la destinataria fue su segunda esposa. En ellos reflexiona sobre la muerte de una mujer amada e incluso se siente culpable de la muerte de su mujer. El poema más importante de su obra y uno de los más importantes del Siglo de Oro valenciano es su Cant espiritual de 224 versos dirigidos a Dios en una larga oración. Aquí no usa los duros versos tradicionales de la poética clásica y usa un verso libre donde expresa mejor sus sentimientos. En su estilo usa predominantemente el verso decasílabo en coplas cruzadas y usa un catalán muy depurado desprovisto, por primera vez, del provenzalismo que hasta entonces tenía la poética catalana.




Temas relacionados:

Literatura europea medieval

Historia de la literatura española (I)







Bibliografía: Enciclopedia MERAVIGLIE DEL SAPERE (MARAVILLAS DEL SABER) Edición en español 1971, CREDSA, Ediciones y Publicaciones /http://www.xtec.cat/monografics/croniques/index.htm/Wikipedia





lunes, 1 de diciembre de 2014

GARCILASO DE LA VEGA


Biografía grandes escritores


GARCILASO DE LA VEGA
(1501-1536)

Garcilaso de la Vega



EL CORTESANO, EL SOLDADO, EL POETA


Etapa de 1501 a 1525

Garcilaso nació en Toledo, posiblemente en 1501, aunque la fecha podría ser entre 1498 y 1503, pero la de 1501 es la más aceptada. Nació con el nuevo siglo, el llamado Siglo de Oro, en una familia aristocrática y de orígenes literarios. Su padre, Garcilaso, era comendador mayor de la Orden de Santiago y embajador de los Reyes Católicos en la corte papal y descendía de la línea del Marqués de Santillana. Su madre, doña Sancha de Guzmán, señora de Batres, era nieta del prosista Fernán Pérez de Guzmán (1376-1460. Tío del Marqués de Santillana). Fue ella, quien al morir su marido en 1512, se encargaría de la educación de sus hijos. Entre Batres y Toledo, Garcilaso recibió la educación humanística y cortesana que se destinaba a los hijos de la más alta  nobleza. Aparte de lenguas extranjeras y latín y humanidades practicaba esgrima y equitación.

A pesar de su educación estricta y religiosa desde joven mostraba en su personalidad su "laicismo absoluto". Y prueba de ello es que en 1519 en la ciudad de Toledo se produce un alboroto entre partidarios del concejo municipal , que reclamaba para sí el patronazgo del hospital del Nuncio, y el cabildo eclesiástico. Garcilaso apoyó abiertamente su apoyo al concejo. 

Carlos I de España y V de Alemania
Carlos I (1500-1558)
Dos años antes, en 1517, España, que un año antes, había pasado a ser una monarquía extranjera con los Austria (Habsburgo) en su rey Carlos de Gante (Carlos I) y había terminado el reinado de la casa de los Trastámara con Juana I de Castilla (Juana la Loca), madre de Carlos. Este desembarcó en España con una gran corte de flamencos que pronto ocuparon los mejores cargos y honores, lo que provocó una revuelta de la nobleza castellana. En 1519, al morir su abuelo Maximiliano de Austria, Carlos hereda el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. 

A sus territorios españoles y a América (recién descubierta) añadió nuevas posesiones y condados en Europa con su nuevo título. Para recaudar fondos para su viaje a Alemania mandó convocar Cortes en Santiago de Compostela pero los municipios se rebelaron negándose, en su mayoría, a acudir a la llamada del nuevo rey. En Toledo, donde había surgido la protesta inicial, era procurador mayor Pedro Laso de La Vega, hermano mayor de Garcilaso, partidario de la nobleza nacionalista y de los comuneros. En su lugar, es Garcilaso quien acude a las Cortes de Santiago apoyando las pretensiones imperiales de Carlos. 

En mayo de 1520 estalla la guerra de las Comunidades,en Castilla, donde se enfrentaban dos formas de gobierno: los que querían seguir conservando un estado medieval y los que apostaban por un cambio hacia un estado más moderno y europeísta. En ella Garcilaso participa por primera vez como soldado. Lo hace apoyando a las fuerzas reales en contra de los comuneros. En otoño es nombrado contino (compañia de hombres de armas) de la guardia real por su lealtad al emperador durante las jornadas de las comunidades. Este título le abrió las puertas a la Corte. Fue herido, por primera vez, en la batalla de Olías, cerca de Toledo, en el verano de 1521. En 1522 interviene en otras batallas militares como la defensa de Rodas, contra los turcos, donde junto a él estaban sus amigos Juan Boscán y Pedro de Toledo. Este último es quien le ordenó en noviembre de 1523, en Pamplona, caballero de la Orden de Santiago y junto a él y al futuro duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo (1507-1582) (amigo inseparable también de Garcilaso) participa en la campaña de Navarra, contra los franceses, a principio de 1524.

La relación de Garcilaso y la Corte castellana era evidente. Este regresa a Toledo en 1525 y en agosto se casa con Elena de Zúñiga, dama de la infanta Leonor de Austria, hermana del emperador. Este fue un matrimonio amañado y pactado. El matrimonio se establece en Toledo donde Garcilaso era regidor municipal. La Corte era el centro cultural y el nuevo humanismo entraría en España a través de ella. Entre 1520 y 1530 el erasmismo es un acontecimiento único en el siglo XVI español.

La corte flamenca de Carlos V (Carlos I de España) debido a que las ideas erasmistas reforzaban su idea imperial estableció pronto lazos de simpatía con los intelectuales españoles (Luis Vives, los hermanos Valdés...) y que hizo que se aproximaran al régimen del emperador. Y es en este marco de la Corte donde comienza Garcilaso su alma poética. Su punto de partida es la poesía cancioneril castellana del siglo XV. Esta está influenciada por la antigua poesía árabe española y por el amor cortés de la lírica provenzal. 



De 1526 a 1532


En 1526 se firmó el Tratado de Madrid por el que se pretendía una paz, que duraría solo un año, entre España y Francia. Por tal motivo en febrero se casó el rey francés Francisco I y la infanta Leonor de Austria. Al mes siguiente lo hace Carlos I con Isabel de Portugal con lo que el emperador conseguía una pretensión de los Reyes Católicos: la unificación peninsular. Las bodas se celebraron en Sevilla y Granada y entre los que viajaron con la Corte estaba Garcilaso y su amigo Boscán. Entre la corte de la novia había una dama, Isabel Freyre, de la cual se enamora perdidamente el poeta toledano. Su vida cambia y su vida no tiene otra razón que cantar su amor por ella.

Juan Boscán
Juan Boscán (1487?-1542)
Las bodas del emperador fue un importante acontecimiento de la época y acudieron a ellas embajadores de todas partes. Desde Italia llegaron el nuncio Baltasar Castiglione (1478-1529), autor del Il Cortegiano, y el embajador de Venecia, el humanista Andrea Navagero (1483-1529). En Granada se reúnen Boscán y Navagero y este último le comenta las nuevas formas métricas petrarquistas (el soneto) que se usan en Italia hace un tiempo, y que ya Dante usaba, pero es Petrarca el que las  hace propias. Así se convierte Juan Boscán en el introductor en España de esta nueva forma poética y que Garcilaso se encarga de difundirlas y se adopten.

La poesía española del Siglo de Oro surge de la unión de dos corrientes: la tradicional o poesía cancioneril castellana y la línea italianizante o petrarquista. Ambas tenían un origen común que era la lírica provenzal. Y es a partir de 1526 y el encuentro que ocurrió entre Boscán y Navagero que da un giro a la poesía española. Y Garcilaso enamorado de la dama portuguesa hace uso del endecasílabo para cantar su amor imposible ya que en 1529 Isabel Freyre se casa, por conveniencia, con don Antonio de Fonseca, cuando la Corte estaba en Toledo. En marzo de este año Garcilaso parte para Italia en el séquito de Carlos I que iba a ser coronado emperador, como Carlos V, en Bolonia. Durante el viaje, haciendo escala en Barcelona, el poeta hace testamento. En agosto la Corte llega a Génova y finalmente, en noviembre, a Bolonia. Permaneció varios meses, donde aprendió el idioma y el nuevo  humanismo italiano, y regresó desde Mantua a Toledo en abril de 1530. Durante un año hace servicios de espionaje militar para el emperador por encargo de la reina. Esta quería saber los asuntos de su cuñada, la infanta Leonor, y su marido, el belicoso Francisco I, y que ambiente se respiraba en la Corte francesa. Si Francia estaba preparando fuerzas militares en la frontera Garcilaso debía enterarse. En 1531 regresó a Toledo una vez cumplida su misión.

Cuatro meses después, en agosto, Garcilaso asiste a una boda secreta en Ávila entre su sobrino, también llamado Garcilaso, hijo de su hermano Pedro, que era comunero,  y doña Isabel de la Cueva, emparentada con los duques de Alburquerque, fieles del rey. Este había prohibido que se celebrase la boda, y por primera vez el poeta desobedeció al emperador.  En febrero de 1532 viaja, junto a su amigo el duque de Alba, a Ratisbona, en Baviera (Alemania) donde Carlos V había convocado a sus tropas para defender Viena, capital simbólica del Imperio, amenazada por Solimán el Magnífico. Una carta real le detiene en las tierras vascas de Tolosa y se le interroga por la boda de su sobrino. Gracias al duque de Alba pudo proseguir. A finales de marzo llegan a Ratisbona. El emperador se muestra inflexible y le destierra varios meses a la isla del Danubio a pesar de la intercesión del duque y de don Pedro de Toledo. En su destierro empieza Garcilaso a conjugar sus influencias de Ausiàs March y Petrarca con el Renacimiento italiano que se traducen en nuevos poemas.



Última etapa. De 1532 a 1536

Garcilaso nunca publicó un poema estando en vida. Su estilo hasta el año 1532 estaba influenciado por Ausiàs March (1397-1459) y Petrarca (1304-1374) pero no así por la poesía más clásica. Su gusto por Ausiàs le vino por su amigo Juan Boscán, al que conoció en 1519. Pero desde su llegada a Nápoles en 1532 y hasta 1536 es cuando Garcilaso alcanza su máxima madurez poética truncada por su muerte temprana. Su amigo Pedro de Toledo hacía poco que había sido nombrado virrey de Nápoles por lo que el destierro de Garcilaso cambia de lugar. Los cuatro años que le quedan de vida los alterna con el servicio al virrey, al emperador y una gran actividad social. 

Pedro de Toledo
Don Pedro de Toledo
(1484-1553)
Nápoles era  por entonces uno de los mayores centros humanísticos de Italia y la Academia Pontiana, que Sannazaro había dirigido hasta su muerte en 1530 era un buen exponente. En este ambiente llega a conocer a muchos intelectuales a través de las numerosas reuniones que se hacían en la Academia. A ellas asisten dos españoles ilustres: Juan de Valdés, que en su Diálogo de la lengua dedicará grandes elogios a Garcilaso, y Juan Ginés de Sepúlveda. A finales de 1533 o principios de 1534 escribe su famosa Égloga II, que es su poema más largo y claro ejemplo del nuevo estilo de Garcilaso. En 1534 se publica la traducción de Boscán de Il Cortegiano de Baltasar Castiglione con prólogo de Garcilaso. Poco antes el poeta había viajado a Barccelona para llevar unas cartas del virrey al emperador. Tras un visita corta a Toledo regresa a Nápoles. Poco después, sería el verano, vuelve a España, esta vez a Palencia, para llevar de nuevo misivas del virrey al emperador Carlos V. A la vuelta se detiene en Barcelona, donde visita a su amigo Boscán. Emprende el viaje de regreso en octubre y desde Avignon, escribe su Epístola a Boscán, que es la primera epístola horaciana de nuestra literatura, donde ensaya el verso suelto, endecasílabo, sin rima.

Al poco de regresar a Nápoles se entera del fallecimiento de Isabel Freyre al dar a luz a su tercer hijo. Su gran amor platónico había dejado esta vida. Tras el duro golpe, a finales de 1534, el emperador había suavizado el rigor hacia Garcilaso, y con la mediación de don Pedro de Toledo, se le concede la alcaldía de Reggio. Cada vez más se asenta en la vida de Nápoles. Conoce a un nuevo amor, aunque no tan intenso como el que sentía hacia Isabel, y compone varios sonetos. En la primavera de 1535 de nuevo tiene que marchar para la guerra con las tropas napolitanas del emperador en su lucha contra los turcos. Desembarca en junio en cerca de la antigua Cartago y toma parte en el asedio a la fortaleza de La Goleta, ocupada por los turcos de Barbarroja. Allí es nuevamente herido, esta vez en la boca y el brazo derecho. La campaña tiene éxito y el 14 de julio se toma La Goleta y el 22 entran triunfales en Túnez. Estas experiencias aparecen reflejadas en algunos de sus poemas. 

A finales de 1535 muere en Palermo  Bernardino de Toledo, hermano menor del duque de Alba, tras la campaña tunecina. Escribe entonces Garcilaso su Elegía I, testimonio de su amistad con el duque. El 25 de noviembre las tropas imperiales entran triunfantes en Nápoles tras su campaña en Túnez. El poeta toledano sigue la composición de sus sonetos y poemas; está en su plenitud poética. Su Égloga III y sus últimos sonetos son ya pertenecientes al arte plateresco. Garcilaso se convierte en el poeta del Humanismo español.

Y es justo ahora, cuando está en su plenitud compositora, cuando le sobreviene la tragedia. El duque de Milán, Francisco II Sforza había muerto y ocupó el ducado el hijo de Carlos I, el futuro Felipe II. Francisco I de Francia, cuñado del emperador, invadió Saboya, capturando Turín. Se abría la tercera guerra contra Francia. En la primavera de 1536 Garcilaso abandona la alcaldía de Reggio ya que había sido nombrado por el emperador maestre de campo y acudió a Génova a hacerse cargo de los 3.000  nuevos soldados recién desembarcados. El 24 de mayo se une a las tropas imperiales en Alessandria que toman en junio la plaza de Savigliano. Poco después el ejército español penetra en Francia. En las tierras de Provenza, al tomar al asalto la fortaleza de Le Muy, Garcilaso cae gravemente herido el 19 de septiembre. Es trasladado a Niza donde el 14 de octubre de 1536 fallecía asistido por su amigo, el duque de Gandía, Francisco de Borja. 

Obras de Garcilaso de la Vega Ed. 1577Como se ha referido antes, Garcilaso nunca publicó poema alguno en vida. En 1543, en Barcelona, se publicó Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega repartidas en cuatro libros. En el apéndice de esta publicación aparece un compendio de los poemas de Garcilaso. Esta publicación tuvo una enorme trascendencia pues introducía en España una  nueva poesía. A pesar de  numerosas ediciones de esta obra en 1569 se publica en Salamanca solo los versos de Garcilaso. Poco después aparecen ediciones comentadas de su obra como la de Salamanca de 1574, aumentada y corregida en 1577; la de Fernando de Herrera (Sevilla 1580) y la de Tamayo de Vargas (Madrid, 1622). A partir de esta fecha y hasta bien entrado el siglo XVIII apenas si hay nuevas ediciones de Garcilaso de la Vega ya que la gente prefería el estilo barroco de Góngora y Quevedo. En 1765 aparece la edición de Azara, con breves notas tomadas de los comentarista anteriores. Esta edición se editó muchas veces durante todo el siglo XIX. Ya en el XX aparecen dos importantes ediciones, la de Keniston (Nueva York, 1925) y la de Rivers (Madrid, 1974).



Algunos sonetos y coplas de Garcilaso

SONETO V

Escrito 'sta en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes; yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mi cuando en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;

cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.


SONETO XXXIII

A BOSCÁN DESDE LA GOLETA

Boscán, las armas y el furor de Marte, 
que con su propia fuerza el africano
suele regando, hacen que el romano
imperio reverdezca en esta parte, 

han reducido a la memoria el arte
y el antiguo valor italiano,
por cuya fuerza y valerosa man
África se aterró de parte a parte.

Aquí donde el romano encendimiento,
donde el fuego y la llama licenciosa
solo el nombre dejaron a Cartago,

vuelve y revuelve amor mi pensamiento,
hiere y enciende el alma temerosa,
y en llanto y en  ceniza me deshago.


COPLA III

OTRA

Yo dejaré desde aquí
de ofenderos más hablando,
porque mi morir callando
os ha de hablar por mí.

Gran ofensa os tengo hecha
hasta aquí en haber hablado,
pues en cosa os he enojado
que tan poco me aprovecha.
Derramaré desde aquí
mis lágrimas no hablando,
porque quien muere callando
tiene quien hable por sí. 



COPLA VIII

VILLANCICO DE GARCILASO

Nadie puede ser dichoso,
señora, ni desdichado,
sino que os haya mirado

Porque la gloria de veros
en este punto se quita
que se piensa mereceros,
así que sin conoceros,
nadie puede ser dichoso,
señora, ni desdichado,
sino que os haya mirado.



Bibliografía: Antología poética de Garcilaso de la Vega. S.A.P.E. 19 - Club Internacional del Libro. / 



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